Ahora bien, el tramado de las acciones comienza a entretejerse con otro hecho: al salir del café con el portafolio en el brazo de Mario, Pedro observa un saco encima de un coche y decide llevárselo; sin embargo, antes de seguir haré un apunte como observación: primeramente, no son los personajes quienes comienzan a sugestionarse sino es el narrador el que sugiere este aspecto al decir: “y pensar que el portafolios estará repleto de billete...”; creo que por la condición de ser un narrador omnisciente-intradiegético opta por sugerir que el portafolios contiene dinero. Como posibilidad trasciende, mas no como un hecho en sí. Y no es tanto por el contenido del objeto, sino porque a mi juicio es el factor y el motivo para que la historia trascienda: no evidenciar el contenido del portafolio pues de ese modo la historia cobra fuerza. Por añadidura, quiero apuntar que los personajes se ven insertos en una encrucijada, pero una en donde existe una fuerza desconocida que provoca el sugestionamiento psicológico; al parecer dicha fuerza puede estar en el poder del Estado y la represión que éste ejerce entre los individuos de la nación argentina, no obstante, mi propuesta reside en el hecho interior, es decir, en la mente de los personajes. Toda una maraña de sucesos y entramados son promovidos como posibilidades cuando se sienten envueltos en una trampa, o tal vez en un atentado u otra, simplemente atemorizados por una vida que ha perdido toda fe y toda esperanza, aspectos provocados por el sistema dominante en donde la rebelión es reprimida por la fuerza militar.
El mismo título lo enuncia: pasan cosas raras, ¿en dónde?; aquí. Implica un espacio y un tiempo en donde la rareza y el extrañamiento son factores constantes que predeterminan las acciones, una fuerza invisible, ajena a los marginados pero susceptible porque pertenecen a la minoría, los desprotegidos.
Luis Javier Estrella
No sabia de la escritora hasta que la comentaste aqui... el cuento muy chido y tus datos tambien... gracias por la explicacion. todo eso del Estado se supone al ver al señor llorando que no tiene trabajo y a la gente gritando trabajo trabajo... como que ahi está lo que dices pero no lo habia podido ver tan bien peinado. si no han leído el cuento lo encontrarán aqui: http://classweb.gmu.edu/advspancomp/descalzodeblas/readings/ unos ocho títulos abajo dice aqui pasan cosas rar... denle click a ese y listo
ResponderEliminarCierto.. fuera de ellos todo es "normal", en el café la gente habla de unos seres extraños a los que al menos yo como lector no puse mucha atención, distraído por la tensión que crea la autora en el objeto del maletín.. en la calle, los policías no molestan a Pedro cuando les señala un saco olvidado en un coche, la gente hace una colecta por solidaridad intergal con un desposeído.. Todo eso está bien, pero desde que empieza el cuento uno ya se anda a la defensiva de la mano del maletín y del saco.. como apuntas, mi buen.. del interior de los personajes principales hacia afuera todo es paoranoia, rareza, extrañamiento..
ResponderEliminarmuy chido texto, bro.. yo tampoco había leído el cuento de Valenzuela hasta que me lo sugirió tu texto..